Gender y genre en las cineastas estadounidenses a principios del siglo XXI
- Paszkiewicz, Katarzyna
- Helena González Fernández Director/a
- Marta Segarra Montaner Directora
Universidad de defensa: Universitat de Barcelona
Fecha de defensa: 29 de septiembre de 2014
- Elena Losada Soler Presidente/a
- Cristina Alsina Rísquez Secretario/a
- Juan Antonio Suárez Sánchez Vocal
- Isabel Clúa Ginés Vocal
- Joana Sabadell Nieto Vocal
Tipo: Tesis
Resumen
Si bien existe una cantidad considerable de trabajos de investigación sobre las llamadas cineastas “vanguardistas” o “resistentes” a las estructuras comerciales, la obra fílmica de mujeres que recurren a formas populares no ha recibido suficiente atención crítica en los estudios de cine en general, ni en estudios fílmicos feministas en particular. Esta tesis se propone abordar una selección de obras realizadas por cineastas estadounidenses contemporáneas que han sido percibidas como películas de género en los discursos críticos: la película de terror Jennifer’s Body (2009), dirigida por Karyn Kusama y escrita por Diablo Cody, el western Meek’s Cutoff (2010), dirigido por Kelly Reichardt, y el filme de guerra The Hurt Locker (2008), dirigido por Kathryn Bigelow. Tomando como punto de partida la conceptualización del género cinematográfico como un proceso, y a la vez un repertorio o una constelación de materiales culturales, estéticos e ideológicos, el objetivo es reflexionar sobre cómo las cineastas citadas emplean los formatos genéricos para entablar un diálogo con las formas pasadas, y al mismo tiempo contribuir a rehacer y permutar los imaginarios sociales, en particular en cuanto a la representación del género sexual. La tesis pretende contextualizar la obra de las cineastas estudiadas, ofreciendo un detallado examen no solo de sus películas, sino también de sus figuras públicas, que se prestan a consideraciones sobre una serie de cuestiones que nos parecen cruciales para repensar y problematizar la noción de “cine de mujeres”: la división entre los géneros “masculinos” y “femeninos”, la creciente importancia y visibilidad de la figura autorial de las cineastas, la disolución de los lindes entre el cine comercial y el cine independiente, el contexto de la llamada cultura mediática posfeminista y la cuestión del placer fílmico de las espectadoras. Uno de los objetivos principales es desestabilizar la distinción entre cultura femenina y masculina, así como revaluar ciertos géneros como espacios discursivos válidos para los análisis feministas –abiertos a posibilidades de reinscripción estética, narrativa e ideológica– y de esta manera ofrecer un replanteamiento crítico de la deslegitimación o del olvido habitual de ciertos géneros cinematográficos en contextos particulares. En términos generales, esta tesis se propone examinar con qué tipo de obstáculos y limitaciones se enfrentan las cineastas, sea por su género sexual, sea por el género cinematográfico en el cual eligen trabajar, pero también cómo traspasan o desestabilizan estas fronteras, forzándonos a rediseñar nuestras propias herramientas metodológicas, conceptos y entramados teóricos a partir de los cuales repensar la vigencia del “cine de mujeres” como clave hermenéutica. La tesis se estructura en cinco secciones: un capítulo que incluye el marco teórico, un capítulo dedicado al estudio comparativo y extratextual de la recepción y de la construcción de la figura autorial de las cineastas abordadas en esta investigación, y tres capítulos que contienen análisis detallados de tres géneros fílmicos: cine de terror, western y cine bélico. La intención no ha sido ofrecer una visión panorámica del cine de mujeres estadounidenses en el momento actual, ni trazar la evolución de las respectivas cineastas o tradiciones fílmicas en el sentido más amplio, sino más bien ofrecer una aproximación transversal y sincrónica, que permita destacar los principales problemas que surgen en la intersección del género cinematográfico, la autoría fílmica de mujeres y el género sexual.