La presencia de la salamandra a través de la literatura francesa
- Antonio Ansón Anadón Director/a
Universidad de defensa: Universidad de Zaragoza
Fecha de defensa: 11 de junio de 2008
- Alicia Yllera Fernández Presidenta
- Julián Muela Ezquerra Secretario
- Esperanza Bermejo Larrea Vocal
- Antonio Altarriba Ordóñez Vocal
- María Dolores Bermúdez Medina Vocal
Tipo: Tesis
Resumen
La investigación doctoral toma como punto de partida la salamandra como una figura que aparece en la literatura, para concretar su significado y presencia históricos en el ámbito de la civilización francesa. Culturalmente, la salamandra es una criatura con un especial interés en su vertiente literaria, por lo tanto, en consonancia con las investigaciones acerca del animal en la literatura, este estudio enmarca su paso por la creación literaria como un ser, sin embargo, que no pertenece a un campo bien definido. Si la finalidad de este estudio se prepara para discernir cómo el imaginario construye y se construye, trabaja con imágenes, las transforma y destruye, el trazado se complica en un recorrido animal que retiene, non sólo las huellas de la salamandra, sino también las del lagarto, la serpiente, el dragón o el fénix, en los que la mezcla es inextricable. Además de sus peculiares características por su asociación con el elemento ígneo, la salamandra se presenta de modo diverso a través de las diversas corrientes literarias según la época o la disciplina de la que se esté tratando, por lo que la búsqueda de este anfibio que aparece, desaparece y reaparece, guiará la investigación a los ámbitos de la confusión, la contrariedad, la metamorfosis y el doble. El punto de partida procede de la constatación de la salamandra en varias obras pertenecientes a determinadas épocas de la literatura francesa, queriendo para comprobar si esa presencia continuaría en otros movimientos de su historia literaria y si los elementos encontrados en las obras como referente, continuaban reproduciéndose en los textos que debían encontrarse. Además, ya que de este animal se desprenden igualmente una serie de implicaciones a través de su representación cultural, otra de las cuestiones relacionadas con este estudio es establecer lo que significa el discurso de la salamandra para que se siga transmitiendo a lo largo de los siglos. El imaginario no distingue habitualmente entre fronteras geográficas ni lingüísticas, pero el ámbito de estudio se ciñe a la literatura francesa y el francés como centro de producción, por la especial relevancia de esta criatura a nivel artístico-literario en esta cultura. No obstante, aunque la investigación se limite a esta área concreta, no se pueden descartar desde el punto de vista sincrónico, la presencia de otras civilizaciones y culturas, cuya influencia y/o proximidad han contribuido al desencadenamiento de ciertas ideas en Francia y a su reafirmación, o por el contrario, a comprobar y contrastar las conclusiones propuestas. El trabajo se delimita en dos planos: por un lado, como una labor de localización de fuentes a través de diversas épocas y autores de la literatura francesa para generar un corpus textual, y en segundo lugar, al considerar la salamandra como una criatura literaria formada por elementos biológicos y culturales manifiestos de forma estructurada, se ha planteado lo que esto significaría para el imaginario humano. Por ello, metodológicamente la investigación responde por una parte a la presentación de los datos textuales de forma diacrónica, con el fin de comprobar la presencia y evolución de este ser en la literatura francesa. Por otra parte, para el análisis de sus elementos se incide en la metodología propuesta por las corrientes mitocrítica y critica del imaginario, utilizando así mismo la noción de "meme" para explicar su evolución y adaptación culturales a través del ser humano. La evolución de la investigación se orienta en estos términos principales: una revisión de su etimología, así como de su presencia folklórico-popular en la cultura francesa. Se prosigue con las primeras fuentes en las que la salamandra aparece ya relacionada con el fuego, no solamente en lo referente al mundo grecolatino, sino también en algunos rasgos de otras culturas orientales. Seguidamente, ya en la Edad Media, se especifica su aparición en los bestiarios medievales en lenguas vernáculas y latina, así como en las enciclopedias, novela, poesía, literatura de viajes y otros textos de la época en una red de inter-influencias tanto diacrónicas como sincrónicas. Más tarde, siguiendo el hilo de la historia, la literatura del Renacimiento y la emblemática añadirán nuevos significados y su aparición como emblema real de Francisco I. A partir de aquí, y sobre todo con el desarrollo de los primeros experimentos científicos, la presencia del animal dará lugar a un doble fenómeno: la desmitificación de sus características ígneas por parte de la ciencia, y su anclaje en el mundo de una corriente hermética que aglutina antiguas doctrinas ocultistas, gnósticas y especialmente alquímicas, donde el animal sufre una metamorfosis. En adelante, por último, su contacto con la literatura en sus funciones creativa y poética hasta el siglo XX, se limitará a un uso de figura de retórica casi exclusivamente.