El espíritu trágico de Georges Feydeau

Zusammenfassung

Hubo un tiempo en que la realización de una tesis doctoral sobre Georges Feydeau suponía el preludio de un porvenir gris en el mundo de las letras. El que fuera considerado el rey del vodevil, no gozaba de la consideración suficiente como para dar lustre a la carrera del doctorando que se aventurara a indagar sobre él. La injusta postergación de un autor al que Marcel Achard calificó como el mayor genio cómico francés después de Molière, ha marcado toda una etapa en los estudios del autor. Dicho periodo abarca desde los años 60 del siglo pasado a los albores de la centuria presente. El estado actual de la cuestión, responde a una revocación de la situación inicial y por lo tanto, a una restauración para Feydeau de la consideración que merece su obra. Los trabajos de especialistas como Henry Gidel o Jacques Lorcey entre otros, han reivindicado la profundidad de una obra muy a menudo observada desde un prisma superficial. Todos apuntan a la existencia de una mirada aguda y desengañada, proyectada a través de unas obras que provocan una risa irreprimible en el mismo grado en que apelan a la reflexión. El sentir del autor, su dolor ante la vida, tiene su reflejo en la impiedad con que fustiga a sus personajes, a los que sumerge en enredos llevados al extremo, tan desternillantes como angustiosos. Los estudios realizados hasta la fecha analizan la vida y la obra del autor desde un prisma técnico. No obstante hasta el momento, no se ha emprendido el proyecto de zambullirse en los textos del autor, de desmenuzarlos para señalar a través de ellos la presencia de ese sentir trágico al que tantas veces se ha aludido. La carencia de un estudio de estas características se explica por la complejidad que entraña desmontar unas obras concebidas desde su inicio como un mecanismo de precisión. Es sabida entre los críticos teatrales la dificultad de esta empresa. Tanto es así, que algunos muy notables, como Francisque Sarcey declinaban resumir la obra cuando se trataba de reseñar a Feydeau. Cuenta Marcel Achard que a menudo se zanjaba la cuestión instando al lector a que fuera a ver las obras. La presente tesis doctoral, pretende pasar el umbral de esa puerta, que hasta ahora ha permanecido cerrada. Se propone justamente contar las obras en pos del espíritu trágico de Feydeau al que tanto se ha señalado. La tesis se divide en ocho capítulos que abordan aspectos como los personajes, la identidad, la confrontación entre lo material y lo inmaterial, la percepción de los saberes y las artes, el lenguaje, el espacio y los elementos escénicos. A través de estos ámbitos de análisis, se pone de relieve la sistematización de los mecanismos del discurso teatral de Feydeau. Con ello, el trabajo puede resultar un instrumento útil para actores y directores escénicos que pretendan llevar a escena a este autor. En todo caso y como objetivo fundamental, la tesis persigue hacer llegar al lector la intensidad y la grandeza de uno de los más notables genios escénicos que ha dado Francia .