Satyrae del ilustrado portugués D. Francisco Botelho de Moraes e Vasconcelos (1670-1747)introducción, edición latina, traducción y comentario de fuentes.
- Porcar Bataller, Christian Juan
- Marco Antonio Coronel Ramos Director
Universidade de defensa: Universitat de València
Fecha de defensa: 21 de novembro de 2013
- María Dolores Bermúdez Medina Presidenta
- Carmen Morenilla Talens Secretario/a
- María Asunción Sánchez Manzano Vogal
Tipo: Tese
Resumo
Nuestro trabajo consiste básicamente en: 1) Una introducción que aborda: a) la vida y obra del ilustrado portugués D. Francisco Botelho de Moraes e Vasconcelos (1670-1747), miembro honorario de la Real Academia Española y autor de la obra latina Satyrae; b) la vida y obra de D. Juan González de Dios (1684-1761), Catedrático de Prima de Humanidad de la Universidad de Salamanca, que escribió un comentario a dicha obra titulado: Notae ad Satyras. 2) Una edición crítica del texto latino de las Satyrae de Botelho y de las Notae ad Satyras de González de Dios. 3) Una traducción castellana completa. No existía anteriormente ninguna traducción a ninguna lengua moderna. 4) Numerosas notas que ayudan a entender el texto y su contexto, y aportan información sobre las fuentes explícitas e implícitas utilizadas por Botelho y por González de Dios. 5) Bibliografía e índice de antropónimos, epítetos y teónimos. La tesis se integra específicamente en el ámbito de la literatura neolatina y se sitúa cronológicamente en el siglo XVIII. Tal adscripción temporal determina el tono y forma clasicista que Botelho imprime a sus sátiras latinas. El prestigio de la tradición satírica regular y la persistencia de los presupuestos teóricos del modelo satírico clásico, fundamentalmente horaciano, en poéticas y retóricas dieciochescas como las de Mayans, Platner o Freire, explican el cultivo, en círculos eruditos minoritarios, de la sátira latina en hexámetros, como ejercicio de exquisitez literaria, de la cual es perfecto ejemplo nuestro poeta. Es en su siglo cuando la imitación de los modelos clásicos se revela precisamente más fiel en comparación con las centurias precedentes, pues el peso de la mencionada tradición se ve acentuado por el concepto de historia literaria. En efecto, a través de la separación clara de lo literario y lo filosófico-moral, o dicho de otro modo, de lo formal y lo conceptual, la historia literaria como disciplina contribuirá a forjar una idea puramente estética de lo clásico, evitando así la colisión con la moral dieciochesca, aún primordialmente cristiana, y permitiendo una imitación más estricta de los paradigmas literarios grecorromanos. Las Satyrae de Botelho, escritas en hexámetros latinos, representan, tanto desde el punto de vista formal como desde el punto de vista del contenido, un modelo satírico mixto, juvenaliano y horaciano, que se puso de moda a finales del siglo XVI. Igual que los satirógrafos clásicos a los que imita, Botelho persigue en sus Satyrae, como finalidad didáctica primera, la orientación del lector hacia la virtud mediante el escarnecimiento de comportamientos viciosos y reprobables. En cuanto al contenido, a temas clásicos siempre vigentes como el de la corrupción del poder, la venalidad de la justicia, la avaricia, la fama comprada frente a la obtenida por méritos propios, la "nobilitas" frente a la "uirtus", la adulación cortesana y la hipocresía, la superstición frente a la verdadera religión, la lascivia y la degradación moral en general, nuestro poeta añade tópicos específicamente en boga en el siglo XVII, como el de la honra, el hoy actualísimo de la inhumanidad de los espectáculos taurinos, tomado de Argensola, "divino Juvenal aragonés", o el de las funestas consecuencias para España de la perversión moral del último rey godo, don Rodrigo, que llevó al desastre de la batalla de Guadalete, tema abordado por Fray Luis de León o Lope de Vega. Asimismo, sobre todo en la sátira cuarta, Botelho incorpora otros tópicos que se enmarcarían más específicamente en el ámbito de la sátira filosófica del siglo XVIII, como las teorías sobre el origen del hombre y del universo, las ideas sobre la estructura y dinámicas de nuestro sistema planetario, la teoría de la transmigración de las almas o la falsedad de las apariencias de las cosas, frente a la cual Botelho defiende una posición escéptica, limitada por el dogma de fe, que hemos denominado "escepticismo teocientífico". Con nuestra investigación, contribuimos a profundizar en el conocimiento y a reivindicar la importancia de dos personajes destacados del siglo XVIII español que habían caido injustamente en el olvido. En el caso concreto de Botelho, hemos sacado de nuevo a la palestra a un ilustrado polifacético y ecléctico, de gran talla intelectual, académico de la Real, que alcanzó gran reconocimiento entre sus contemporáneos, principalmente por su epopeya en castellano El Alphonso, su popular novela satírica Historia de las cuevas de Salamanca y sus Satyrae. Esta última obra representa, sin duda, un punto álgido de la imitación de la sátira clásica latina en el siglo XVIII. Su recuperación y actualización gracias a nuestra edición crítica, así como su contextualización histórica mediante nuestro amplio estudio introductorio y nuestros comentarios, que desvelan el entramado de vínculos entre importantes personajes históricos de la época, ofrecen nuevos datos para el conocimiento del mundo intelectual ilustrado y de las relaciones culturales hispano-lusas, que podrán ser de utilidad para estudiosos de diversos ámbitos científicos. La obra satírica de Botelho, en la cual la cercanía con el universo quevedesco es palmaria, queda ahora accesible a todos, elucidada gracias a nuestra traducción castellana y a nuestras notas, y servirá de punto de partida para el cotejo con producciones literarias de otros satirógrafos del entorno europeo.