El plano semántico del lenguajeel resultado de una optimización
ISSN: 1134-8941
Año de publicación: 2003
Número: 14
Páginas: 107-118
Tipo: Artículo
Otras publicaciones en: Interlingüística
Resumen
Un rasgo inherente al lenguaje natural es la vaguedad (la borrosidad o la imprecisión, entendidas éstas, según lo postulado por Lofti A. Zadeh, no como el resultado de nuestra ignorancia o una forma de encubrirla sino como una cualidad intrínseca del conocimiento humano, dada la imposibilidad de establecer límites precisos en determinadas categorías del mundo). En este trabajo nos hemos especialmente interesado por el estudio de la presencia de la vaguedad en el plano semántico (es decir, aquel que organiza la relación de los signos lingüísticos con el mundo extralingüístico). Y se ha observado que la mayor parte de dichos signos son signos vagos, difusos o borrosos. Por tanto, a la hora de iniciar un proceso comunicativo, hallaremos vaguedad no sólo en la información implícitamente transmitida sino también en la información semiótica o codificada (= la vehiculada por tales signos lingüísticos). La frontera entre esos dos tipos de comunicación [comunicación semiótica y c. inferencial] quedará, pues, en cierta medida diluida, al igual que lo hará la contribución de lo que tradicionalmente se ha denominado 'código'. Mas no supone esto problema alguno que comprometa el éxito de la comunicación, dado que la mayor parte de nuestros intecambios comunicativos se resuelven satisfactoriamente, y ello es debido tanto a la configuración de las capacidades cognitivas del ser humano como a las condiciones mismas del propio proceso comunicativo. La vaguedad no constituirá entonces ninguna tara o defecto del lenguaje (como durante siglos se creyó, especialmente por parte de lógicos y filósofos), sino que, al contrario, la fuerza y la plasticidad del mismo procederán precisamente de ella. El diseño del lenguaje natural se nos revela, pues, en definitiva, al menos en su plano semantico, como el resultado de una optimización (= se han obtenido los maximos beneficios en relación con el mínimo coste o gasto proporcionalmente posible).